Resulta obligado dedicarle una entrada a la familia de lámparas Tolomeo del fabricante italiano Artemide. Una de las luminarias más reconocidas, reconocibles (es común verlas en películas y  series) y vendidas del sector. Se trata de toda una celebridad y un best seller de la iluminación.

1) Nace en la cabeza de Giancarlo Fassina y Michele de Lucchi y se lanza al mercado por primera vez en el año 1987. Son una reinterpretación de las clásicas lámparas de trabajo con brazo, pero rebajando peso, añadiendo más puntos de movilidad y sobre todo, mejorando el diseño.

2) Las primeras versiones fueron en formato sobremesa. Posteriormente se añadieron las de pie, pared y colgantes. A lo largo del tiempo se fueron agregando accesorios: pinzas, mordazas, ganchos… así como nuevos colores y tamaños. Actualmente es una familia con decenas de referencias diferentes.

3) Su fabricación se concentra en una de las plantas de Artemide, situada en Hungria, dedicada en exclusiva a la fabricación de toda la familia Tolomeo. Gracias a este volumen, el fabricante dispone de todos los despieces de cualquiera de las partes que compone una lámpara Tolomeo, por lo que podemos prolongar la vida de la lámpara muchos más años que cualquier otra lámpara del mercado.

4) Con la llegada de la tecnología LED se han revolucionado los modelos, añadiendo mayores rendimientos lumínicos, altos índices de reproducción cromática, así como la regulación de la intensidad de la luz (y en algunos casos la propia tonalidad de la luz).

5) Cualquier usuario que haya disfrutado de una Tolomeo es consciente de lo práctica y cómoda que resulta. Además, encaja en casi cualquier entorno y le ocurre lo que solamente sucede con los buenos productos de diseño: cuantos más años, mejor luce.