Hoy hablamos del que puede presumir de ser el diseño más exitoso en el mundo de la iluminación. La Tolomeo de Artemide lleva desde 1987 siendo un superventas internacional sin precedentes. Hoy va a ser difícil concretar una sola película, porque se ha dejado ver en Skyfall, El indomable Will Hunting, Julieta… en series como House, y hasta en anuncios de televisión. Y seguro que también la habéis visto en oficinas, despachos, viviendas o en locales comerciales, aunque hasta hoy no le hubieseis puesto nombre ¿Cómo se convierte esta lámpara diseñada por Michele de Lucchi y Giancarlo Fassina en un éxito de ventas de tal embergadura?

Para responder a esta pregunta, nos centramos en dos aspectos que a nuestro juicio son fundamentales:

1.-Estética atemporal. Esta lámpara nace como un rediseño de las formas más básicas de una lámpara de sobremesa: una base circular, un cuerpo articulado y  una pantalla metálica. Punto. Y sin embargo, consiguieron redefinirlo con más elegancia y con ciertos elementos a la vista como los tensores o las ruedas de las articulaciones, que le ofrecen tanta personalidad propia que la convierten en muy reconocible a primera vista. Este punto perfecto entre tradición y carácter propio la convierten en una lámpara que encaja en casi con 100% de estilos de decoración. Siempre queda bien. Y eso se traduce en ventas.

2.- Inigualablemente funcional. Lo bonito es bonito, pero por si solo no vende. La lámpara Tolomeo fue concebida para trabajar y por ello cuenta con múltiples articulaciones y ángulos de rotación. Todo ello suavemente sostenido sobre una base pesada, que le ofrece una estabilidad que a día de hoy pocas lámparas son capaces de proporcionar.  Por si fuera poco, toda la ampliación de la familia con modelos de menor y mayor tamaño, en formato aplique de pared, lámpara de pie o lámpara de techo, permite que siempre se encuentre el modelo que mejor encaja con las necesidades de cada uso.

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